Fotografías y textos por: Cynthia Benítez y Natalia Castrejón.
Grito, alarido o voz espantosa.
Fuente: Diccionario del Español.
Fotografía: Centro de Morelia, Michoacán.
El derrumbe
Otra vez las uñas de tus dedos mortales se encajaron en tu cuero cabelludo y terminaron sangrantes.
Otra vez los baladros hechos pensamientos te atormentaron:
“buena-para-nada,
¡¿Por qué hiciste eso?!
Nadie te quiere, eres una farsa, das asco”.
Los campanazos interminables que eran tus reproches derrumbaban con sus ondas tus paredes. Los sudores fríos escurridizos te fueron inundando, casi te ahogaban. Empezaste a temblar, cerraste los ojos con fuerza, la misma con que tus ventanas se rompieron estruendosamente. Los recuerdos hacían que tu corazón martilleara y su fuerza destrozara cada vez más tu techo. Sentías miedo de tu hogar, tu hogar que eras tú misma y ahora parecía una casa embrujada.
Se te fue la luz y en la oscuridad tus lágrimas no llovieron. Pero llegó a ti una lucidez tenue del presente, acompañada de fiereza oxigenante. Evocaste tu antídoto, esa pastillita blanca, que te ayudaba a apaciguarte, a reconstruirte después de estar desmoronada. Poco a poco y después de quién sabe cuánto te desanublaste y con cariño soleado te dijiste que mañana sería otro día.