Fotografías y textos por: Cynthia Benítez y Natalia Castrejón.
Adjetivo, que ha vuelto a la vida o resucitado.
Fuente: Diccionario del Español de México.
Fotografía: Plaza de la Dignidad, Santiago de Chile.
Endemoniada, libre, rediviva
Yo era la endemoniada en mi familia porque me rehusaba a ser una señorita “calladita” y bien “portadita”. Era mala porque salía de noche con mis amigas y me atrevía a beber cerveza. Se me había metido el diablo según ellos porque no me rasuraba las axilas ni las piernas. Era la descarriada revoltosa por ir a marchas de “viejas locas sin nada que hacer”.
Los verdaderos demonios estaban entre ellos y en las calles: mi tío pegalón, el abuelo quien decía que “las mujeres solo sirven para lavar trastes y hacer hijos”. Los demonios eran esos señores que en sombras chiflaban, lanzaban peladeces con sus voces; aquellos que se atrevieron a tocarme con sus garras.
Sé que vivimos un infierno y yo lo resisto diario al coronarme con mis flores y arreglarme mi sonrisa doble, con ello me burlo del dolor y ahuyento el peligro; honro mi vida. Me gusto así, me quiero así: endemoniada, libre, rediviva.