Fotografías y textos por: Cynthia Benítez y Natalia Castrejón.
Tratándose de un dolor, que escuece o produce sensación de quemar o abrasar.
Fuente: Diccionario de la Lengua Española.
Fotografía: Europa del Este, Los Balcanes.
Hacinado
En su cabeza había ausencia de cerebro. El Creador colocó un tocadiscos.
Durante su infancia, la multitud escuchaba salir de sus orejas canciones extraordinarias, que parecían estar en sintonía con las voces de la orden celestial, desde querubines hasta arcángeles. Era el centro de atención de las elitistas celebraciones. Los novios peleaban por asegurar en sus bodas su presencia, porque el regocijo estaba garantizado.
Sin embargo, cuando llegó a su juventud, se hastió de las melodías que inspiraban tantas dicha. Quería hacer sonar sus sentimientos oscuros, tan densos como las noches de luna nueva. Fue así que en plena Marcha Nupcial se le ocurrió mezclarla con la Marcha Fúnebre. A la novia le dio el soponcio, las abuelas de los rincones sollozaron, los abuelos se burlaron y el novio lo echó del recinto.
Tras los golpes proporcionados en su rostro, el tocadiscos se atrofió. Si lo ves vagar por las calles, no temas. Escucha la canción que está condenado a tocar, hasta el final de su ritmo. Eso lo ayuda a aminorar su urente dolor.